Nuestra coordinadora de Bachillerato y profesora de (entre otras) las materias relacionadas con la Filología Clásica, Eva Vallines, se encargó de organizar, un año más, una recreación de las fiestas romanas de las "Saturnalia" con sus alumnos y alumnas de ESO y Bachillerato. A continuación, nos presenta un texto explicando en qué consistió la actividad.
"Desde la asignatura de Latín de 4º ESO y de 1º y 2º de Bachillerato, hemos organizado un taller didáctico acerca de las “Saturnalia” las fiestas romanas que son el antecedente de nuestras Navidades.
Todo comenzó buscando información y adentrándonos en clase en una preparación acerca de lo que representaba esta festividad para los romanos. La siguiente fase fue la preparación de nuestra recreación de lo que los romanos hacían en estas fiestas. El día 16 de diciembre los alumnos de 4º ESO y el 18 de diciembre los de 1º y 2º de bachillerato realizamos nuestras particulares “Saturnalia”.
"Las Saturnalia eran una fiesta en honor a Saturno, en un principio, dios de la agricultura y las cosechas. Con el tiempo fue equiparado a la divinidad griega Cronos, dios del tiempo.
Esta fiesta era celebrada del 17 al 23 de Diciembre. Hoy en día estas fiestas son nuestras Navidades.
La fiesta se abría cortando la cinta de lana que sujetaba al dios durante todo el año para que no huyera de la ciudad. Se celebraba un sacrificio en su honor en el templo que tenía ubicado en el Foro y se continuaba con un banquete público al que podía asistir todo el pueblo. Las actividades de la ciudad se paralizaban. Se cerraban los comercios, las escuelas, los tribunales, se otorgaba la libertad a los presos y se suspendían las ejecuciones de los condenados a muerte.
Para que reinara la felicidad entre los ciudadanos se llevaban a cabo sorteos de lotería y la gente deambulaba por la calle, permitiéndoseles jugar y apostar en público.
La gente vestía con sus mejores galas para asistir a los banquetes, dejaban de lado sus togas cotidianas para ataviarse con los trajes festivos. Los esclavos coronaban sus cabezas con unos gorros llamados pileus,símbolo de libertad.
La gente vestía con sus mejores galas para asistir a los banquetes, dejaban de lado sus togas cotidianas para ataviarse con los trajes festivos. Los esclavos coronaban sus cabezas con unos gorros llamados pileus,símbolo de libertad.
En el núcleo familiar, las celebraciones eran más relajadas, pues se intercambiaban regalos; a los hijos se les regalaban muñecos de barro y a los amigos velas.
Durante estos días las familias se reunían y comían todas juntas, principalmente un dulce de miel y frutos secos que llevaba un obsequio en su interior, el que lo encontraba era coronado como el princeps Saturnalicius y sus órdenes debían de ser cumplidas.
Como los esclavos formaban parte de la casa, también disfrutaban de la festividad. Los esclavos eran liberados de sus tareas cotidianas y se intercambiaban los roles sociales, pues los esclavos eran servidos por sus amos, e incluso podían injuriarlos, sin ser castigados. También se les permitía desempeñar cargos del Estado.
Comenzamos con una procesión con el Dios Saturno en medio, adorándolo hasta que llegamos a la clase, donde subimos a Saturno a un pedestal y le cortamos la cinta que lo ata durante todo el año.
A continuación las alumnas íbamos pasando de una en una para ver al dios y llevarle nuestras ofrendas, que eran figuras hechas de arcilla que habíamos elaborado nosotras mismas con anterioridad.
Para finalizar comimos el dulce de miel que en este caso era un bizcocho y la alumna que encontró la faba fue coronada como la princeps Saturnalicius con una diadema de laurel."
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