Pues nada. Estamos a las puertas del 2020 y, por tanto, también nos encontramos con la última entrada del Blog en este año y nos ha parecido apropiado resaltar un acontecimiento que nos resulta especialmente emotivo, por encima de otras celebraciones de carácter más institucional que se han dado este año en el Centro (aunque también significativas), como fue la celebración del 50 aniversario de la ubicación del mismo en su actual localización. Y es que en Julio, a nuestra querida Directora General Lourdes, le llegó el momento de su jubilación y sus responsabilidades fueron asumidas por Tania, que inició su ciclo en el Colegio como alumna y después, se ha mantenido como profesora y, ahora, como Directora.
Han sido muchos los años que (en distintas etapas) Lourdes se ha encargado de encaminar el devenir del Centro, lo que ha hecho que (como siempre nos recuerda) ella lo considere como "su casa" y todos los que en distintas posiciones (como alumnado, profesorado y familias) hemos compartido estos años con ella hemos disfrutado de su entrega, cercanía y cariño.
Por ello, el pasado 20 de Diciembre, aprovechando la celebración del último día de clase antes de las Navidades, quisimos hacerle un Homenaje, tanto a su trayectoria como a su persona. Así, todo el alumnado y profesorado del Centro se reunió para dedicarle unas palabras preciosas que escribió la alumna de 1º de Bachillerato Elisa y leyó su compañera Alejandra, dedicarle un fuerte aplauso, regalarle un estupendo ramo de flores y un dibujo enmarcado (dibujado por Alejandra) y trasmitirle nuestro agradecimiento por toda su dedicación y atención hacia nosotros.
Nos gustó tanto el discurso que nos apetece compartirlo con todas vosotras y vosotros.
"Querida Lourdes,
¿qué se dice para despedir a alguien que nos vio crecer? Es difícil encontrar las palabras de agradecimiento a tantos años de tiempo, paciencia, dedicación y cariño…
Qué irónico es, después de tantos discursos de graduaciones, de tantas despedidas a alumnos y profesores, que ahora los que nos tengamos que despedir seamos nosotros. Para todos siempre fuiste un ejemplo por tu vitalidad, que no es poca, por dar lo mejor de ti a cada alumno, por demostrarnos en tantas ocasiones que de verdad nos aprecias, y eso que a veces llegar a cogernos cariño no es fácil…
Gracias por compartir con nosotros tantos momentos que siempre recordaremos, todos los viajes a Francia, Irlanda y Alemania, convivencias, días del bocata, romerías… cuántas anécdotas y experiencias que será imposible olvidar.
Creo que hablo en nombre de todos mis compañeros cuando digo que para nosotros no fuiste una simple directora, o una monja más, sino que después de tantos años te vemos casi como a una abuela, por todo lo que has hecho por nosotros y por todo el tiempo que nos has dedicado desde que éramos unos enanos. Tampoco creo que haya dudas en que eres la hermana-directora más moderna que nos podría haber tocado. Dejaste el listón muy alto.
No sé qué se dice para despedir a una persona de toda la vida, pero muchas gracias por haber compartido con todos nosotros tu corazón de oro, será difícil de olvidar.
Dicen que uno siempre vuelve al lugar donde fue feliz, así que nos volveremos a ver, pero entre tanto, se te echará mucho de menos por aquí.
¡¡gracias por todo, Lourdes!!"
Por otro lado, en la tradicional comida de despedida del año que realizamos todo el profesorado, también se quiso hacerle nuestro particular homenaje. Aparte de los regalos y de maravillosa presencia de muchas de las antiguas profesoras ya jubiladas, Tania le leyó un discurso que preparó en nombre de todos y que también fue tan bonito, que no podemos dejar de presentarlo a continuación.
"Querida
Lourdes:
Para
nosotros hoy es un día doblemente especial. Por un lado comienzan nuestras
vacaciones, que todos estábamos deseando. Por otro, nos hacía mucha ilusión
compartir contigo este momento como lo llevábamos haciendo durante tantos años.
Eso nos hizo ponernos a pensar cómo podíamos darle un toque especial y celebrar
juntos tu jubilación como directora del Colegio Virgen Mediadora.
Muchos
de los que aquí estamos hoy, hemos tenido la suerte de pasar a formar parte de
esta gran familia de tu mano, algunos incluso primero como alumnos, en
campamentos y más tarde como compañeros. Por el colegio han pasado muchísimas
generaciones de alumnos, familias y docentes, en las que tú has dejado huella.
Hoy
sobre todo queremos darte GRACIAS. Gracias por tu dedicación a la enseñanza, a
los alumnos, al colegio. Gracias por haber sido para nosotros una directora y
compañera entrañable, cercana, abierta, preocupada porque todo nos fuese bien,
respaldándonos y apoyándonos siempre. Has sabido adaptarte a los cambios, a las
nuevas generaciones, sin quedarte atrás. No sabes el honor y el reto que es
para mi ser tu relevo.
Gracias
por todas las experiencias compartidas, como familia que somos todos hemos
pasado por momentos difíciles pero también hemos vivido momentos realmente
buenos como los nacimientos, bodas, marchas marianas pasadas por agua que
ninguno olvidaremos, la canonización del Padre Coll, las fiestas de nuestro
cole, el 50 aniversario… Estamos seguros de que todo esto ha creado lazos
imposibles de borrar. Siempre serás una parte importante de nuestras vidas y
nuestro colegio. Un colegio que tuvo la suerte de tenerte más de 25 años y al
que con cariño has ido haciendo crecer y consolidando.
Gracias
por la confianza depositada en cada uno de nosotros para compartir algo tan
valioso para ti como es la misión de nuestro Padre Coll. Esa misión que un día,
por suerte, te puso en nuestro camino.
Ahora
que comienzas una etapa distinta en tu vida, te deseamos que allí donde estés
sigas dando luz. Que la Virgen de la Anunciación y San Francisco Coll sigan
velando por tu día a día y tu futuro.
Lourdes,
sabes que siempre estaremos unidos, que todos te queremos y te deseamos mucha
suerte".
Por último, unas cuantas fotos de lo que fue esa jornada tan emotiva.
¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!
