Como todos los últimos años, el pasado viernes día 7 de Junio (sin aviso previo), se procedió a realizar un simulacro de evacuación del Centro, ante una posible eventualidad que exigiese un desalojo rápido. En él se vieron involucrados todos los miembros del Colegio, desde Infantil a Bachillerato, pasando por las trabajadoras y trabajadores de los servicios complementarios.
Para un mejor discurrir del mismo, anteriormente se había hecho un estudio sobre la mejor manera de llevarla a cabo, que se plasmó en un Plan de Evacuación al que se le dio su conveniente difusión. Así, unas semanas antes se había informado a todo el Claustro de Profesores de todos aquellos detalles importantes para una correcta realización de la misma, que fue impartida por un experto de una empresa exterior especializada en Prevención de Riesgos Laborales y seguridad en instituciones.
El objetivo es plantearse situaciones hipotéticas que supongan dificultades adicionales al mero peligro imaginado (para el que ya existe un Plan de acción). Así, nosotros imaginamos que una de las dos escaleras de evacuación era el foco del peligro y, por lo tanto, quedaba inutilizada como canal de evacuación. Eso dificultaba la misma y, una vez realizada, nos sirvió para descubrir posibles mejoras a realizar para un caso de peligro real.
La evacuación se produjo sin ningún problema o riesgo de algún tipo, con algún que otro problema de coordinación que nos ayudará a replantear las normas específicas de nuestro Plan de Evacuación. Por lo tanto, la experiencia se puede calificar de muy positiva y que nos ayuda a desarrollar acciones concretas que provoquen una mejora en los servicios que ofrecemos y, por tanto, a incrementar el nivel de implantación de nuestro Plan de Calidad. Ese que se lleva desarrollando en el Colegio en los últimos 10 años y que es centro de las medidas de mejoras que estamos llevando a cabo desde entonces.
El año que viene, más.
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