Seguro que a alguno o alguna de vosotros/as ya os habrán recomendado esta película (y el libro, claro), pero lo cierto es que no está de más insistir porque, realmente, se trata de una oportunidad que merece la pena aprovechar.
Y es que "Un monstruo viene a verme" es una historia muy recomendable para todo el mundo y pienso que incluso aún gana más, si se va a ver en familia y se aprovecha para comentar después entre todos las sensaciones con las que uno sale de verla.
A pesar de que el tema que tratan el libro y la película es triste, no penséis que es una historia planteada de manera angustiosa en la que uno lo único que hace es sufrir por verla (o leerla). No. Aunque triste, también es muy vital y llevadera.
Lo mejor es que podemos salir del cine (o haber acabado el libro) con ideas interesantes que asimilar, especialmente, el hecho de que las emociones que sentimos (buenas o malas) no son nunca totalmente puras, sino que vienen entremezcladas con otras muchas que incluso pueden ser absolutamente contrarias a esa emoción inicial. Cuando veáis la película (o leáis el libro), me entenderéis.
Pues nada, aprovechad a que aún está en cartelera (o en las estanterías). Recordad que seguro que el libro os va a llenar más.
Sinopsis: Tras la separación de sus padres, Connor (Lewis MacDougall), un chico de 12 años, tendrá que ocuparse de llevar las riendas de la casa, pues su madre (Felicity Jones) está enferma de cáncer. Así las cosas, el niño intentará superar sus miedos y fobias con la ayuda de un monstruo (Liam Neeson), pero sus fantasías tendrán que enfrentarse no sólo con la realidad, sino con su fría y calculadora abuela (Sigourney Weaver).
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