Pues lo prometido es deuda. Aquí os ofrecemos unos vídeos donde podéis atisbar más o menos el desarrollo de la actividad (el sonido es poco claro entre el número de alumnado y las mascarillas, pero en el lugar se oía bien).
Siendo la primera vez que hacían algo de este estilo, se les pide más que nada actitud a la hora de mostrar de la mejor manera posible la información sobre sí mismos. Una seguridad y un empuje que transmita convencimiento de lo que pueden aportar en la empresa ficticia en la que solicitan trabajo.
Es lógico que por la edad que tienen no siempre puedan defender de manera correcta las dificultades que se puedan presentar en alguna de las preguntas que les hacen. No tienen ni la experiencia, ni el vocabulario, ni el desarrollo de la personalidad que se necesita para hacerlo de una manera adecuada. Pero os aseguro que os sorprendería lo bien que lo hacen muchos de ellos. Muestran una capacidad y una soltura que nos confirman esas muestras de talento y de personalidad que muchas de ellas/os ya manifiestan en la actualidad.
Cuando la han preparado de manera correcta con la información y los pasos que hemos trabajado en clase anteriormente (por ejemplo, durante todo el curso hemos estado haciendo dinámicas de autoconocimiento para poder conocer los puntos fuertes y débiles de cada uno tanto a nivel personal, social o profesional y poder preparar mejor la entrevista) el resultado es la adquisición de una confianza en sus propias posibilidades y una seguridad del camino a seguir en su formación futura.
Y esto es el fin último de todo lo que trabajamos. Intentar desarrollar sus capacidades para facilitar su integración en el mundo laboral, adquiriendo una profesionalidad que les permita ejercer su oficio de una manera que les satisfaga ampliamente.
Creemos que estamos en el camino correcto y lo potenciamos trabajándolo también en diversas actividades de Bachillerato (por ejemplo los talleres TMP del Instituto Valnalón).
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