Lo de cómo disfrutar de las vacaciones, es cosa de cada uno. La mayor parte se decantan por sol y playa. Algunos prefieren la montaña. Incluso los hay que eligen enclaustrarse en casa, echarse a las tantas y madrugar lo menos posible. Lo que ya no es tan habitual es dedicar el periodo vacacional a acumular medallas deportivas, tras medallas. Con una intensidad y una ambición que más bien parece que no se quiera dejar que se escape ninguna. Como si fueran monedas del Mario Bros. Ese es el caso de nuestra queridísima Sara Ouzande.
Aunque ya es una habitual de nuestro Blog, lo último que habíamos subido sobre sus logros deportivos es de principios de Julio. Podía parecernos que para este año ya estaba bien la cosa, pero dos meses (para Sara) es mucho tiempo sin demostrarnos que es una campeona.
Así que, ni corta ni perezosa primero se fue a Canadá a participar en el Campeonato del Mundo Juvenil de Welland entre el 1 y el 4 de Agosto. Y allí consiguió nada más y nada menos que DOS SUBCAMPEONATOS DEL MUNDO. Uno a nivel individual en la carrera de K1 200 metros femenino y el otro en compañía de Miriam Vega en 500 metros de K2 femenino. ¡¡TOMA YA!!
Según palabras de la propia Federación Nacional de Piragüismo, "Sara Ouzande (41.848) se proclamaba Subcampeona del Mundo en K1 júnior 200 metros en una apasionante
final en la que la española solo cedió ante el empuje de la danesa
Jorgensen (41.034). En cuanto al K2, con un crono de 1:44.047 las españolas
llegaba en segunda posición a la meta por delante de las neozelandesas
Thompson y Fisher (1:44.601) y solo superadas por las rumanas Ciuta y
Meroniac que se proclamaron Campeonas del mundo con un crono de
1:43.218".
Como parece que esto no le parecía suficiente, apenas unos días después, decidió intentar lo mismo pero en el Campeonato del Mundo Absoluto de Aguas Tranquilas de Duisburgo (Alemania) donde, con su compañera del Grupo Covadonga Ana Martínez, lo intentaron en los 1000 metros en K2 femenino, aunque en esta ocasión se tuvo que contentar con alcanzar las semifinales y quedarse a las puertas de la final.
Todo esto sin contar otros triunfos que ante estos logros ya no parecen tan
relevantes (como en la Regata de San Agustín, también junto a Ana
Martínez), pero que son también muy meritorios y dignos de mención.
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